No sería la persona que soy ahora si no fuera por Rocío. Me ayudó a salir del rincón más oscuro de mi mente con mucho trabajo y mucho sentido del humor. Desde el primer momento que nos conocimos sentí que sería ella la persona que me ayudaría, me ha enseñado a gestionar cosas que tenía tan interiorizadas que pensaba que sería imposible avanzar, y aunque a veces se me olvida, ella hace que cada vez que trabajamos recuerde todo lo que he conseguido y me sienta muy orgullosa de ello. En definitiva, solo tengo palabras de gratitud y agradecimiento, la admiro muchísimo como profesional y como persona, nunca me cansaré de recomendarla lo suficiente.

Gracias a mi experiencia con Rocío, la terapia está siendo excelente, satisfactoria, muy útil y cercana a mi realidad personal. Antes de comenzar, sentía una gran frustración y desmotivación, me sentía limitado y no lograba alcanzar mis metas. En sesión, estoy entendiendo qué es lo que me ocurre, a identificarlo en el momento que ocurre y a desarrollar herramientas que me permitan afrontar y gestionar las situaciones de una manera sana. Como profesional, Rocío es una persona cercana, me transmite ilusión por lo que hace, es organizada y tiene una gran capacidad para adaptar el trabajo para que me resulte directo y aplicable a mi día a día. Como persona, me inspira gran admiración, respeto, seguridad, comprensión, calma, optimismo y tiene un gran ojo para leer a las personas. Para mí, es 100% recomendable.

El primer día que visité a Rocío sólo quería irme de Madrid. Pensaba que era incapaz de hacer muchas cosas, algo tan simple como un ejercicio de reflexión se me hacía un mundo y basaba mi valía únicamente en mis logros laborales. Tras un tiempo en sesión, he visto que el problema no era la gente sino que la ansiedad estaba controlando mis emociones, la cual provenía de un exceso de control, una planificación de expectativas que no era capaz de cumplir y una gran frustración. Aprendí a desaprender, a ver que la vida es una serie de acontecimientos que sólo podemos controlar diariamente, aprendí que soy capaz de hacer lo que me proponga. He de decir que sin ella, no sería la persona que soy ahora, independiente, decidida, segura de mi misma, sin miedo a perder cosas que no aportan y por supuesto, más feliz. Mi recomendación absoluta de esta gran profesional.